Del otro lado el césped se ve más verde...
2 Dic, 2020
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Los niños no saben nada de los adultos y los adultos lo han olvidado todo acerca de los niños, casi como si lo hubieran hecho a propósito ¿tan malo fue?


Ocurre una cosa muy curiosa con la memoria y es que a veces los malos ratos quedan grabados en la mente de una forma impresionante y otras tantas se borran completamente del cerebro, entonces da la apariencia de estar todo muy bien pero no, porque solo se eliminan del cerebro pero jamás del corazón. 


 


Creo que debe ser un problema de comunicación


Los niños son los adultos y los adultos son los niños, somos los mismos.


Ambos intentamos especular sin éxito sobre la maravillosa vida del otro. 


Porque realmente tenemos ideas muy raras los unos de los otros. 


Nos falta conversar. 


Nos falta conocernos. 


Nos falta ser honestos. 


Nos falta mirarnos como iguales. 


Nos faltan muchas cosas. 


 


¡Empiezo yo!


Cuando pequeña pensaba que en el momento en que fuera mayor todo sería diferente.


Pero en realidad todo es diferente cuando yo soy diferente.


Poco importa el tiempo y mucho importa mi valentía. 


Las cosas no van a cambiar solo con el correr de los años. 


Que inocente yo, dando credibilidad a meros mitos que hoy vengo aquí pretendiendo desmentir. 


 


Porque ahora que soy mayor de edad descubrí que ...


¡No es verdad!


No, no los adultos no hacen lo que quieran cuando quieran.


No, no salen a la hora que se les antoja. 


Ni consiguen y compran todo lo que desean. 


 


He aprendido que de los adultos también pueden ser abusados, acosados, y maltratados y que en muchas ocasiones tampoco pueden hablar ni defenderse. 


Los adultos también sufren bullying, ya no en la escuela si no en el trabajo. 


El trabajo que muchas veces es muy parecido al instituto solo que peor mucho peor, con más responsabilidades, espacios más reducidos, con menos libertades, menos amigos y más amenazas. 


 


Ahora se que a los adultos también los persiguen los monstruos y la oscuridad les provoca un buen escalofrío.


Los miedos no se van con solo ganar estatura y peso. 


A los temores no los ahuyentan las arrugas ni los numerosos pasteles de cumpleaños. 


¡Los adultos no son todo poderosos!


Los adultos no tienen todas las respuestas y desafortunadamente tienen más dudas que preguntas a voz firme y clara. 


 


¡Los adultos también se sienten pequeños indefensos y débiles!


Los adultos también se mueren de ganas por llamar a mamá y a papá cuando las cosas se complican. 


Los adultos también trastabillan al intentar ponerse de pie, al intentar caminar, dando paso a paso con miedo pero con decisión


 


¡Los adultos también tienen muchísimas prohibiciones, reglas y cercas!


¿Porque nadie me dijo que yo a los 10 años era más libre que cualquier adulto con mi  gran y limpia sonrisa acompañada de mi infinita imaginación? 


Porque tampoco es verdad que una edad avanzada te otorgue la libertad, la realidad es que está solo la ganas cuando eres fiel a ti mismo, sin importar las consecuencias, los escándalos y las amargas decepciones.


 


No. ¡El ser mayor no te vuelve sabio ni inteligente!


No .

Tampoco las arrugas te dan experiencia por el simple hecho de aparecer en tu rostro veterano. 


La experiencia y sabiduría solo las conceden la valentía de vivir. 


Porque hay algunos que nunca aprenden de sus errores y la razón es que lo que permite el aprendizaje es la humildad, aceptar que se han cometido fallos y por supuesto que no hay edad para ser o no humilde de corazón. 


 


¡Los adultos también se confunden y se pierden exactamente igual que los niños! como esa vez en el supermercado cuando avanzando deje de ver a mi madre y de repente me sentía muy abandonada, desprotegida y desorientada, aquella sensación lejos de desaparecer se ha hecho más frecuente. 


 


Algunos adultos por no decir la mayoría aún no tienen la casota con alberca pero si varios posgrados y cuantiosas cantidades de trabajo y frustración. 


 


Algunos adultos todavia tienen que ver a mamá levantarse muy temprano, a pesar de ser aun más mayor, estar más cansada y enferma para ir al trabajo; y si, eso  también rompe a cachitos los ojos y hace que se les escapen algunas lágrimas, porque duele. 


Duele no ser capaz de cuidar, proteger y consentir a quien lo hizo primero por ti, de una forma muchísimo más efectiva y amorosa, a quien ahora no puede esconder su vulnerabilidad y fragilidad, como hizo por tanto tiempo en el pasado.


¡Vaya que nos engañó!


 


Y no mamá y papá tampoco saben lo que va a pasar. 


No puede prometer que no vaya a ocurrir algo malo. 


Ni que vayan a estar por siempre ahí para ti, porque ellos desgraciadamente también se tienen que marchar. 


Leyes de la vida; no es nada personal. 


 


Un último secreto. 


Salir de casa no es tan cool como se piensa. 


Tan difícil así como necesario. 


Las aves antes de cruzar continentes y llegar a las alturas tuvieron que dar ese temido y esperado salto del nido al vacío. 


Créeme hay muchas tierras nuevas por explorar allá afuera, hay mucho de ti mismo que aún no conoces y la vida se vuelve aburrida sin una gran aventura, sin ver que puedes por ti mismo. 


 


Entonces ahora que he descubierto varios misterios puedo afirmar que era una ilusión pensar que en un futuro las cosas serían mejor. 


Que era una trampa creer que todo se solucionaría con solo crecer. 


Porque los adultos también son pequenos huérfanos todavía buscando un hogar y lo peor es cuando no te sientes capaz de construir uno por ti mismo. 


 


Los adultos son tan vulnerables como los niños solo que pretenden que estos no se den cuenta.


Pretenden tener todas las respuestas. 


Pretenden tener todo bajo control.


Para no decepcionar y hacer sentir seguros a los más pequeños.


Porque al final de cuentas alguien tiene que ser el fuerte 


Si tan solo se supiera que nadie necesita ser “El Fuerte” cuando todos somos nosotros mismos, así nos unimos y soltamos pesos juntos. 


 


P.D : Y si no me crees heme aquí con 25 años, en las vísperas de mis 26 otoños y aún no soy la persona que pensé que sería, ni tengo nada de lo que pensé que tendría, ni ha pasado nada de lo que pensé que pasaría. 


Aún sigo confundida intentando crear mi camino y mi lugar, aún sin tener idea de nada, aún temblando y llorando escondida debajo de las sábanas exactamente igual que cuando tenia 5. 


En muchos aspectos sigo teniendo 5. 


Y muchos de 5 en realidad tienen 25. 


No te dejes llevar por las apariencias, las edades no existen porque el tiempo no existe. 


 


Autor: Caro is love 

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