Hablar resultaba divertido y aliviaba la tensión, ahora lo único que hacemos es discutir sin razón. Porque no encuentro manera de acercarme y hablar, ya no es una conversación, es una disputa por quien tiene la razón .
Cada palabra es un paso atrás, mientras nuestros pensamientos se confunden de malos sentimientos.
El silencio es lo único que acordamos, pero el mismo me consume desde adentro, me carcome poco a poco, solo puedo pensar y pensar, tanto que mi cabeza está por explotar, pero no hay salida, ni palabras para expresar.
Aunque desdeo quedarme para arreglar eso que está mal, entiendo que lo mejor será no insistir mas. Me retiro y tú igual, sin más que decir, solo malestar y muchas preguntas que se quedarán sin contestar.