Pienso que todos los seres humanos tienen esa necesidad de hablar, de sentirse escuchadas, de desahogarse. Necesitan sentirse valoradas, comprendidas, atendidas...

Soy de las personas que insta a quienes conoce, a que se desahoguen, a que hablen, a que pidan consejos, que no guarden lo que sientan o piensan .Siempre me ofrezco para ser un hombro en el que llorar, siempre me ofrezco para ser esa persona que simplemente se queda callada mientras la otra expresa lo que hay en su corazón. Sus dolores, sus tristezas, penas y alegrías.

Y he podido observar el sentimiento de alivio que sienten, después de hablar, después de desahogarse, después de llorar, después de sentirse escuchadas... Muchas personas evitan hablar, muchas personas se guardan sus sentimientos, muchas personas permanecen demasiado tiempo en silencio, demasiado tiempo calladas y muchas veces, de tanto acumular todo en su interior, acaban "explotando". No es bueno reprimirse.

Muchas personas acuden al psicólogo, y yo, personalmente (es puramente opinión subjetiva), pienso que uno de los mayores motivos es porque saben que habrá alguien que esté ahí simplemente escuchándoles.

Pero hay un problema que veo en la sociedad: ¿Quiénes están dispuestos a escuchar? Como he dicho: todos tienen la necesidad de hablar, y por eso, nadie está dispuesto a escuchar. Nadie está dispuesto a prestarle atención a su amigo o amiga, a su madre, padre, a su hijo, a su hermano, hermana... En cualquier momento, mientras otra persona está abriendo su corazón y comentando lo que sea que ha venido a comentarnos, en seguida les interrumpimos para comentarle aquello que nosotros queremos que sepa. Esto está haciendo que la gente se abra cada vez menos...

En la Biblia dice así: "Lo que queráis que hagan los hombres con ustedes, asimismo hagan ustedes con los hombres"

Esto es lo que deberíamos cumplir todos. Podemos ser quienes hablan en algunos momentos, y quienes se quedan callados y escuchan.

Esto es un gran bien que podemos hacerle a cualquier persona. Y yo procuro hacerlo continuamente! ¡Te animo a que hagas de la misma manera!