La noche se avecina presageando gran velada, hace su entrada silenciosa, hoy la luna le acompaña. Trae en una mano una rosa, en la otra serenatas que mandé para ti a pesar de la distancia .

El sol se queda escondido, su hora se acaba; pero no se quiere perder como mi corazón te llama. Lanzo gritos de alabanzas y las estrellas me aclaman, no han visto nada igual porque me sale del alma. Los suspiros que a ti te dedico están llenos de esperanza, mientras más rápido respiro, más aumenta mi coartada. La noche sería más larga si te pudiera tocar, mis manos son muy cortas para poderte acariciar. Cuando llega la noche no necesito volar, para estar a tu lado y la distancia acortar. Cruzo ríos, cruzo mares hasta a ti llegar, buscando una cobertura para poderte abrazar.  Esta noche hay luna llena, el mensaje más rápido llega, espero que estés en cama, mientras lees estas letras. Allí te abrazaré y tus ojos besaré, sentirás mi piel, olvidando así el ayer. El calor me invitará a quitarte la ropa, el pijama con que duermes me hace señas de que es hora. Perdona la demora, aunque no es tarde para amar, por más que te buscaba, no te podía encontrar. La noche quiero que sientas como al tiempo no condena, solo hay que esperar, por la persona correcta. En una lluvia de estrellas tu rostro voy a dibujar, aprovecho no hay tormenta que te pueda opacar. Has entrado a mi vida porque eres especial y te doy la bienvenida a mi mundo pasional. Me conformo con que rías de manera natural y lo hagas con la risa, que me hace levitar. Esta noche yo te invito, no tienes que actuar, todo será sencillo; pero díficil de olvidar.