No puedo ser tu amiga, porque ahora te quiero de otra forma.
Escribo porque estoy ebria y es el único momento en que puedo ser honesta conmigo misma, llevo semanas auto engañándome, fingiendo que todo está igual que antes cuando no es así, sé que después de ese primer beso, fui yo quien huyo y que aquella primera vez que hicimos el amor, ignore las circunstancias y di la media vuelta como si nada.
Ahora veo que entre líneas tu esperaste algo que nunca te di, y lo lamento, pero en un comienzo no vi lo que sucedía y sinceramente no sentí que las cosas cambiaran, debí perderte para recién entender que dentro mío había algo más que no lograba ver.
No puedo ser tu amiga más, porque muero de celos al pensarte en otros brazos y desde la última vez que enrede mi cuerpo con el tuyo, no hay otra cosa en que logre pensar cada noche.
Busco escusas que parezcan normales para verte y no tolero la idea de que estés lejos, no puedo ser tu amiga porque espero más… y ahora me veo en la obligación de echarte porque no soy capaz de lidiar con esto. Te abandono sin darte escusas, encierro mis días en trabajo para no tener espacio para pensar, comienzo a encontrar en el alcohol o en historias cinematográficas tristes la escapatoria al vacío que siento, renuncio a ti, escondo lo que siento y lloro…
Las lágrimas inundan de apoco el teclado mientras escribo, hace días que en silencio decidí dejarte ir, porque no tengo otra manera de enfrentar el hecho de querer a mi mejor amigo como hombre, no hay forma de volver atrás, desearía que fuera más fácil, que arrancar esto que siento fuera sencillo, intento que me odies, para que perderte parezca más simple.
Perdón pero nunca quise llegar a este punto, jamás pensé que cruzar la línea causara tanta dolor, mereces a alguien que cuando te quiera pueda verlo, luche por ti y se quede si las cosas no salen bien.
Perdón por no saber enfrentar esto y escaparme, lamento ser tan cobarde, pero el miedo en mí es tan grande que no puedo pronunciar un te quiero sin sentir que me destruyo por dentro.
No puedo seguir siendo tu amiga porque me ahoga tener que esconder mis ganas de besarte cuando te tengo de frente, ya no logro ser leal a nuestra amistad y deseo que la distancia y el tiempo borren lo que la ilusión se esfuerza en mantener con vida.
Te dejo y no importa cuántas botellas más me cueste, un día en la resaca ya no estarás tú y veremos si existe la amistad a toda prueba .