Dedicado a todos aquellos en busca de unas palabras de aliento para salir adelante, para seguir, para no rendirse y para ser mejor.
Durante Junio tuve unas semanas muy difíciles donde mi nariz fue fisurada y se me desvió el tabique en un accidente, donde me robaron, estuve con escasos recursos para mantenerme porqué mis padres estaban sin trabajo y me fui de campeonato por mi propia cuenta, viajando por primera vez sola donde quede atrapada en otra ciudad porque no salían buses para mi ciudad, eso hizo que perrdiese una clase. Todo esto para muchos no es nada, pero para mi era una secuencia de sucesos que me hacían pensar que había algo que no deseaba que las cosas me salieran bien.
En muchas ocasiones estuve a punto de derrumbarme, a punto de caer en el llanto y de sumirme en la depresión .
Durante estos días lo único que rebotaba en mi cabeza era la frase que mi primo me dijo y su ejemplo me dejaba inquieta, esa frase no se salía de mi cabeza y la única forma de hacerlo era sgiuiendola. "Los humanos nos terminamos adaptando", que frase tan inquietante para una persona que creía que al salir de su rutina y de su zona de comfort con todo lo que ha presenciado, sólo estaba en el fondo de su vida; terrible pensamiento. Para poder sacar esa frase de mi cabeza la seguí, me calme y me adapte a lo que tenía, busque posibles soluciones en vez de caer en pena. A mi teléfono que no había terminado de pagar, tome el antiguo que tenía y me dedique a buscar trabajos que me permitieran ganar un poco así no fuese mucho pude ahorrar de a poco para ir pagando cuotas. A mi nariz pues al día siguiente fui a mi eps y ahí me hicieron un control con especialista y estoy en un tratamiento. A mi sentimiento de seguridad, mi autoestima y mi autocontrol fue un poco más difícil pero le encontre una solución: no detenerme. No podía parar mi vida como si nada porque un conjunto de gente inepta y deshumana me había hecho daño significaba que yo iba a hacer lo mismo; busque la forma de sentirme mejor connmigo misma y de demostrar que era un ser humano y que era capaz de adaptarme, y que soy mejor que aquellos qeu quieren hacerme daño.
Este pensamiento en positivo, esta declaración de prosperidad y de mejoramiento hizo que yo estuviera ya programada para salir adelante, para ser mejor y no rendirme. Yo misma declaré que iba a salir adelante por mi, no por nadie más. Y así lo hice. Pero sé que esto es un poco patético o minúsculo en el momento, que no es a gran escala. Pues durante días me sentí muy intrigada a escuchar o leer documentales sobre personas que sobrevivieron a sucesls como el holocausto nazi, a la tragedia de los andes o a la hazaña del Hudson; todos y cada uno de los supervivientes de esas circusntancias declararón que la tenían en su momento dos opciones: rendirse o seguir adelante y no dejar que su mente supiera que rendirse era una opción. Todos se superaron a sí mismos en un moemnto crítico, ¿por qué no hacer esto siempre?
En mi familia somos católicos, y aunque yo no lo soy en el estricto sentido de la palabra, sí creo que hay alguien o algo más que intenta que aprendamos y seamos mejores. No sé si existe uno o muchos Dioses, si es mujer u hombre, si son aliens o una civilización pasada, o si es una fuerza o el destino, pero sí sé que cuando tenemos fe y le pedimos ayuda a lo que sea que creamos, no nos a a ser devuelta porque sí, debemos ganarla. Así que si tú mismo te ayudas, si tú mismo sales adelante haciendo un esfuerzo y con convicción de que lo lograrás sin importar lo que cueste, aquello que no podemos ver nos susurrara las respuestas al oido, porque con nuestro empeño y esfuerzo somos dignos y ya demostramos que aprendimos nuestra lección.
No te rindas, por favor, no te rindas... que la noche es más oscura cuando ya va a amanecer.
